Descripción
Reductor de pH líquido para bajar el pH del agua de la piscina.
Sistemas de dosificación: Añadir al depósito de la bomba dosificadora y dejar funcionar permanentemente para mantener el pH en sus valores ideales, desde 7,2 a 7,6.
Dosificación manual: Añadir de 150 cc por cada 50 m3 de volumen de agua según la demanda de acidez que tenga. Con la depuradora en marcha verter con cuidado las dosis prescritas en un cubo de agua y repartirlo por todo el perímetro de la piscina, cuidando de no manchar los bordes.
El pH es una medida de la acidez o alcalinidad/basicidad del
agua, lo que se traduce en una medida de la actividad del
potencial de iones de hidrógeno (H+). Averiguar el pH del
agua de la piscina/spa es una de las pruebas más comunes
para conocer su calidad, y el primer paso para conseguir un
agua transparente y desinfectada, sin riesgo para la salud de
los bañistas.
La medición del pH se ejecuta en una escala de 0 a 14, por lo
que un pH = 7 es considerado un “pH neutro”.
Cuando el pH es inferior a 7, hablamos de un agua “ácida” y
podría ser corrosiva y disolver iones metálicos como hierro,
manganeso, cobre, plomo y zinc, en materiales del vaso de la
piscina, ocasionando la característica decoloración “azulverde” en tuberías y desagües. Esta corrosión da lugar a un
sabor metálico o amargo del agua, e incluso produce
manchas en la ropa.
Cuando el pH es superior a 7, hablamos de un agua “alcalina”
o “básica” y puede presentar problemas de incrustaciones
calcáreas por durezas que enturbian el agua, y otros daños
como el sarro que precipita en tuberías, disminuyendo su
diámetro y la presión del flujo del agua. Un pH alto provoca
un sabor salino del agua. Además, el efecto de los productos
desinfectantes disminuye.
El rango ideal del pH en piscinas y spas debe estar siempre
entre 7,2 y 7,6.
SALUD: Un pH bajo o alto puede ocasionar irritaciones en la
piel y los ojos de los bañistas.
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